“El burro hablando de orejas”: Añorve critica a Gatell, pero arrastra su propio historial

El senador priista Manuel Añorve Baños arremetió esta semana contra el exsubsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, al asegurar que debería estar en la cárcel y no representar a México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde su escaño en el Senado, Añorve acusó que “no se debe premiar la impunidad”, aludiendo a las muertes de miles de trabajadores de la salud durante la pandemia de COVID-19 y responsabilizando al exfuncionario por el manejo de la crisis sanitaria.
Sin embargo, sus declaraciones no tardaron en generar controversia. Diversas voces señalaron que el propio Añorve arrastra un largo historial de acusaciones por presunta corrupción y vínculos con estructuras criminales.
En 1997 fue señalado por desvío de recursos destinados a la reconstrucción tras el huracán Paulina. Años después, durante su campaña a la gubernatura de Guerrero en 2010, un testigo protegido lo vinculó con financiamiento proveniente del narcotráfico. Además, al concluir su gestión como alcalde de Acapulco en 2011, dejó una deuda pública millonaria que fue severamente cuestionada.
Pese a los señalamientos, Añorve nunca ha enfrentado consecuencias legales. Esta aparente inmunidad ha alimentado críticas sobre la doble moral que impera en sectores del poder político, donde las denuncias sirven más como armas mediáticas que como rutas hacia la rendición de cuentas.
Mientras el senador exige justicia para otros, su propio expediente continúa sin esclarecerse.