Así se vivió el desfile de la Revolución Mexicana 2025 en Guerrero
Guerrero conmemoró este 20 de noviembre el aniversario de la Revolución Mexicana con desfiles llenos de historia, color y participación comunitaria. Escuelas, familias y autoridades de la Sierra y Tierra Caliente salieron a las calles para honrar el movimiento de 1910.
Coyuca de Catalán, Gro., 20 de noviembre de 2025.
La mañana del 20 de noviembre volvió a unir a las comunidades de Guerrero en una tradición que ha marcado generaciones. En plaza, calles y avenidas, niñas, niños y jóvenes participaron en el desfile por la Revolución Mexicana 2025, recordando el origen del levantamiento armado que transformó al país hace 115 años.
De acuerdo con el calendario cívico nacional, cada 20 de noviembre se rinde homenaje al inicio de la Revolución Mexicana, un movimiento que nació en 1910 tras el llamado de Francisco I. Madero para terminar con el porfiriato. Su desarrollo, marcado por luchas campesinas y procesos sociales profundos, sentó las bases del México moderno y dejó una memoria que aún se honra en todos los rincones del estado.
¿Por qué se conmemora el 20 de noviembre en México?
El 20 de noviembre no es solo una fecha en el calendario; representa el inicio del levantamiento que cuestionó más de tres décadas de dominio porfirista. La Revolución Mexicana abrió la puerta a la Constitución de 1917, las reformas agrarias y los derechos laborales que hoy sostienen la vida pública del país.
En Guerrero, esta fecha siempre ha tenido un significado especial por su arraigo comunitario. Las escuelas preparan bailables, tablas rítmicas y representaciones que acercan a las nuevas generaciones a la historia y a las luchas del México campesino.
Así se vivió el desfile de la Revolución Mexicana 2025 en Guerrero
En Tierra Caliente, municipios como Cutzamala, Coyuca de Catalán y Ajuchitlán del Progreso iniciaron los recorridos desde temprano. Bandas de guerra, escoltas y contingentes escolares avanzaron entre aplausos de familias que, como cada año, salieron a apoyar a sus hijos.
En Coyuca de Catalán, el desfile destacó por sus cuadros alusivos a los caudillos revolucionarios y una participación nutrida de primarias y telesecundarias. “Es bonito ver que los niños siguen emocionados por esta fecha; es parte de nuestra identidad”, comentó la señora Melina, habitante del barrio de La Capilla.
En Cutzamala de Pinzón, alumnos de educación media superior presentaron rutinas deportivas y carros alegóricos que recrearon escenas de 1910 y la vida rural del país en aquel tiempo. Las calles se llenaron de adelitas, revolucionarios y charros que aportaron un ambiente festivo.
El desfile en la Sierra de Guerrero
En municipios serranos como Teloloapan, Zirándaro y San Miguel Totolapan, las comunidades también se organizaron para llevar a cabo sus propios desfiles, algunos de ellos adaptados por cuestiones de distancia o seguridad. Aun así, los padres de familia apoyaron con vestuarios tradicionales y escenografías sencillas que dieron un toque emotivo.
“En la Sierra es tradición aguantar vara y seguir celebrando lo que somos”, dijo don Efraín, vecino de Totolapan, mientras veía a sus nietos desfilar con uniformes de soldaderas.
Voces y memoria de la gente
Para muchas familias guerrerenses, esta fecha no solo recuerda la Revolución Mexicana, sino el valor de la resistencia y la unión comunitaria. En Ajuchitlán, varias maestras mencionaron que cada ensayo previo al desfile se convierte en una oportunidad para enseñar historia viva. “La idea es que entiendan que la lucha por la justicia social empezó hace más de un siglo, pero sigue siendo vigente”, comentó una docente.
Un balance del 20 de noviembre en Guerrero
En general, los desfiles en la región transcurrieron con buena participación, orden y una fuerte presencia escolar. El ambiente se mantuvo tranquilo y los municipios reportaron actividades sin incidentes mayores. Además, muchas comunidades aprovecharon para convivir, vender comida y reforzar tradiciones que forman parte de la vida en Guerrero.
Entre historia, orgullo y participación comunitaria, Guerrero volvió a darle vida al 20 de noviembre. La Revolución Mexicana sigue siendo un recordatorio de la fuerza del pueblo y una fecha que, año con año, une a la Sierra y la Tierra Caliente.
