Apaxtla de Castrejón bajo tensión por grupos criminales
Pobladores de Apaxtla de Castrejón denunciaron nuevas amenazas y presiones de la delincuencia organizada, señalando que grupos criminales en Guerrero buscan expulsar a soldados y Guardia Nacional del cuartel local. La comunidad afirma vivir bajo temor constante ante el avance de estas células.
Apaxtla de Castrejón enfrenta nueva presión del crimen organizado
En este municipio serrano, habitantes relataron que desde inicios de noviembre se intensificaron las acciones de la delincuencia organizada, que opera bajo lo que describen como una “tregua temporal” entre diversas células. Según testimonios, el acuerdo involucra a grupos identificados como Tlacos, Familia Michoacana y CJNG, quienes habrían coordinado presiones para exigir la salida de las fuerzas federales del cuartel ubicado en Apaxtla de Castrejón.
Pobladores aseguraron que el pasado 2 de noviembre varias personas fueron obligadas a acudir a una reunión donde, bajo amenazas, se les ordenó participar en movilizaciones destinadas a expulsar al Ejército y la Guardia Nacional. “Nos dijeron que era instrucción directa y que nadie podía negarse. La gente tiene miedo, por eso muchos fueron”, comentó un vecino de la cabecera.
Habitantes denuncian amenazas de grupos criminales en Guerrero
Comerciantes y transportistas señalaron que los grupos criminales en Guerrero estarían preparando posibles bloqueos, replicando métodos utilizados en San Miguel Totolapan. Entre las versiones ciudadanas, mencionan que se pretende utilizar una acusación contra soldados —supuestamente por golpear a un civil en Oxtotitlán por usar prendas militares— como argumento para justificar la salida de los efectivos federales.
“Dicen que usarán ese caso como pretexto. La verdad, aquí todos sabemos que lo que quieren es que el pueblo quede sin protección”, señaló una vendedora del mercado municipal.
Señalamientos contra operadores locales y rutas usadas para presión
Habitantes señalaron —sin confirmación oficial— que personas del ámbito comercial local estarían colaborando bajo presión con estos grupos. Mencionan a un empresario identificado como Juan “N”, quien presuntamente facilitaría vehículos pesados para actividades de bloqueo en la región.
Asimismo, refieren a Héctor “N”, conocido como “Yuyo”, a quien acusan de operar cobros ilegales en Altamirano y de coordinar instrucciones durante las presiones del 2 de noviembre. “Nos dijeron que siguiéramos lo que él ordenara ese día. Mucha gente no quiso, pero el miedo pesa”, narró un habitante que pidió anonimato.
Las autoridades estatales y federales no han emitido postura sobre estos señalamientos.
Comunidades de la Sierra piden intervención del gobierno estatal
Habitantes de Apaxtla de Castrejón hicieron un llamado urgente a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, así como a la Secretaría de Seguridad Pública y mandos federales. Insisten en que el municipio vive un ambiente de incertidumbre, pues consideran que la delincuencia organizada mantiene un control creciente en la región.
“Apaxtla ya no quiere vivir de rodillas. No queremos otra tragedia como en otros pueblos de la Sierra. Queremos paz y que el gobierno escuche este grito antes de que sea tarde”, expresó una madre de familia de la cabecera.
Riesgos y tensión actual en Apaxtla de Castrejón
Los pobladores advierten que, de no intervenir las autoridades, la situación podría derivar en nuevos episodios de violencia. La presión de los grupos criminales en Guerrero ya ha generado temor entre comerciantes, transportistas y habitantes de comunidades cercanas, como Oxtotitlán y zonas de la carretera estatal que conecta con San Miguel Totolapan.
La gente mantiene la esperanza de una respuesta institucional contundente que impida que la delincuencia organizada se apodere por completo de los espacios públicos.
La población de Apaxtla de Castrejón pide una intervención urgente que frene las amenazas y evite que los grupos criminales sigan imponiendo su ley en la región serrana.
